viernes, 11 de mayo de 2007

Espesura de última hora de la tarde

¿Dónde estás? ¿Dónde duermes? ¿Cuándo vas a quererme? ¿Dónde estás, príncipe de la soledad?
En fin... tras muchas horas de trabajo, hoy es viernes, son las ocho y pico y aún me queda un ratito de trabajo, la cabeza no me da para mucho más y suena esta canción en el ordenador, y yo no tengo otra cosa mejor que hacer que hacerme esas preguntas tan malditas.
Ahora suena La Albada, porque aunque esté en otra ciudad de la que disfruto cada vez más, sigo siendo aragonesa, y como tal, me traigo mi patria conmigo, porque la patria no es un lugar, ni un espacio, ni una denominación, mi patria es mi gente, y con mi gente está mi alma, aunque esa gente vaya, venga, yo vuelva, torne o retorne. Mi alma es mi patria y vosotros formáis parte de ella.
¡Hala! que he tenido un día muy difícil de trabajo y es hora de que me vaya a echar unas cañitas para saborear la noche del viernes y quitarme la arenita y los malos rollos.

Millones de besos repartidos por el mundo.

No hay comentarios: