martes, 28 de junio de 2005

Reflexiones en días de bochorno

Cada uno tiene derecho a vivir la vida como desea, eso dicen algunos, y yo suelo compartir la idea. Pero ¿dónde está el límite entre mis derechos y mis deberes? A mí me enseñaron que el límite de mi libertad está en la libertad del otro, es decir, puedo hacer lo que quiera mientras no moleste a los de alrededor, y así lo entiendo, aunque en días como hoy (no es uno de mis mejores días) me planteo estas incógnitas. Veo a personas a mi alrededor que sufren y lo hacen porque otra persona decidió, hace mucho tiempo, que su vida no valía la pena, decidió que se mataría poco a poco, de una manera lenta y dolorosa. Ahora él ya no sufre, símplemente se apaga, pero ¿qué sucede con los demás?, con su sufrimiento, con el dolor, la angustia, los pensamientos que les atormentan de no haber podido hacer nada para evitar éste momento, ¿qué pasará con su futuro?. Sé que cada uno es libre para vivir y morir como desea..., lo sé.

Las características de una vida vienen, en parte, dadas, pero por otro lado se eligen. Uno nace en un lugar concreto del mundo, en una familia, de niño se rodea de unos amigos, que suelen ser del barrio en el que nació, o del colegio al que sus padres le llevaron, a partir de entonces es uno mismo quien elige, elige estudiar o trabajar, elige cambiar de amigos, dejar de ir con los del colegio o barrio, o seguir con ellos, elige cambiar de ciudad, de casa, de pareja, de vida... A veces, se elige mal, otras se acierta, pero llegada una edad, casi todas las elecciones están tomadas, no puedes decir no casarte, porque ya lo hiciste, no puedes pensar en no tener hijos, porque ya los tienes, ahora son ellos los que pueden decidir dejarte de lado, no puedes cambiar las cosas que ya hiciste, en el fondo, por más que nos empeñemos, no se pueden borrar de nuestro pasado; ¿todavía se puede empezar una nueva vida? Posiblemente sí, pero pocas personas se atreven a dejarlo todo para hacer "borrón y cuenta nueva", entonces se dejan llevar, dejan que la vida que decidieron tomar, aunque no les guste, les vaya marcando los pasos a seguir, y así, hasta su muerte...

Ésto es el resultado de una reflexión en un día en el que no estoy muy positiva, pero admito reflexiones y respuestas, supongo que otro día haré otra más animada.

viernes, 24 de junio de 2005

Noche de brujas, noche de San Juan

En esta hora y en este día, frente a la luna más grande de los últimos 125 años, las brujas se reúnen y realizan ritos y conjuros. Tomad tres papeles, y escribid en cada uno un deseo, quemadlos frente a una vela blanca, cuando las doce campanadas suenen dando comienzo al día 24 de junio. Saltad por encima del fuego para eliminar los malos pensamientos y el destino mal encaminado.
Es una noche especial de verano, aprovechadla.

Esta es una fecha en la que numerosas leyendas fantásticas son unánimes al decir que es un período en el que se abren de par en par las invisibles puertas del “otro lado del espejo”: se permite el acceso a grutas, castillos y palacios encantados; se liberan de sus prisiones y ataduras las reinas moras, las princesas y las infantas cautivas merced a un embrujo, ensalmo o maldición; braman los cuélebres (dragones) y vuelan los “caballucos del diablo”; salen a dar un vespertino paseo a la luz de la Luna seres femeninos misteriosos en torno a sus infranqueables moradas; afloran enjambres de raros espíritus duendiles amparados en la oscuridad de la noche y en los matorrales; las gallinas y los polluelos de oro, haciendo ostentación de su áureo plumaje, tientan a algún que otro incauto codicioso a que les echen el guante; las mozas enamoradas sueñan y adivinan quién será el galán que las despose; las plantas venenosas pierden su dañina propiedad y, en cambio, las salutíferas centuplican sus virtudes (buen día para recolectar plantas medicinales en el campo); los tesoros se remueven en las entrañas de la Tierra y las losas que los ocultan dejan al descubierto parte del mismo para que algún pobre mortal deje de ser, al menos, pobre; el rocío cura ciento y una enfermedades y además hace más hermoso y joven a quien se embadurne todo el cuerpo; los helechos florecen al dar las doce campanadas...
En definitiva, la atmósfera se carga de un aliento sobrenatural que impregna cada lugar mágico del planeta y es el momento propicio para estremecernos, ilusionarnos y narrar a nuestros hijos, nietos o amigos toda clase de cuentos, anécdotas y chascarrillos sanjuaneros que nos sepamos.
Esta noche se abre la puerta que nos introduce al conocimiento del futuro y a las dimensiones mágicas de la realidad. Es la noche en que los entierros arden, el Diablo anda suelto y los campos son bendecidos por el Bautista. En la mañana, muy temprano la gente se lava el pelo y la cara con las aguas bendecidas y comienza a llamar, tres veces consecutivas:
-¡San Juan!, ¡San Juan!, dame milcao (guiso de papas con manteca) yo te daré pan.
La noche anterior dos han sido los eventos más importantes: el baile del fuego y las pruebas. Algunas de estas pruebas son:
l. La joven que sale al amanecer y se encuentra con un perro su marido será un goloso perro durante su vida.
2. Al salir, después de las 12, se encuentra con un gato negro es mala suerte para el futuro, felicidad si el gato es de otro color.
3. Si a medianoche se hace una cruz en los árboles, producirán el doble.
4. Si a las 12, mira la luna y después la higuera, la verá florecer.
5. La higuera y el “pesebre” (helecho) florecen esta noche. Quien posea una de estas flores será muy afortunado.
6. Quien vea florecer la hierbabuena esta noche será muy afortunado siempre que lo mantenga en secreto.
7. En la víspera se planta la flor de la hortensia, en un tarro con tierra y agua. Luego se le hace un pedido poniendo fe en el bautismo de San Juan.
8. Hay que lavarse las manos con agua de manantial para mantenerse joven y el cabello para conservarlo hermoso. Esa noche las aguas están benditas por el Bautista.
9. Cuando llueve esa noche o al día siguiente, va a haber abundancia de manzanas.
10. Antes de la salida del sol hay que regar los árboles con agua de manantial, para que den bastante fruta durante el año.
11. Para tener buena siembra hay que tirar un pedazo de vela la noche de San Juan.
12. Para aprender a tocar guitarra hay que colocarse durante esta noche bajo una higuera.

www.actosdeamor.com/nochesanjuan.htm

jueves, 23 de junio de 2005


Ba�os de una estaci�n de tren. Glasgow Julio 2004

La ley de Murphy y RENFE

De repente me imaginaba a una mujer solitaria, sentada en una terraza de verano, con un café con hielo en la mano, y un libro en la otra, pero no lee, está pensando, pensando en algo que no termina de enlazar con nada, cómo ha cambiado todo, de repente ya no es una niña, de repente todo es diferente a como ella pensaba, cambian los amigos, cambia el amor, cambian las personas, las calles, y el mundo. La ciudad se ha llenado de ladrillos que se amontonan formando pirámides que intentan tocar el cielo, intentando reírse de nosotros, pero lo triste es que son seres humanos los que las construyen. Alguien conocido pasa por delante de ella, intenta buscar su mirada para dedicarle un saludo, pero o bien no se acuerda de ella o bien no quiere acordarse, el caso es que ella sigue allí sola, pensando….

Yo aquí estoy otra vez, sola en el laboratorio, porque este trabajo ante todo es esperar, y esperar, …, se está formando una tormenta, pero seguro que no llueve hasta que yo no salga por la puerta del trabajo. La ley de Murphy, que cosa tan curiosa, todos pensamos que se cumple para cada uno de nosotros, y es que el asunto es que sólo nos acordamos de ella cuando coincide con lo que pasa, es como las supersticiones, predicciones o sueños, corazonadas, etc.
Ayer me pasó una cosa curiosa, este fin de semana me voy a Madrid, y saqué los billetes por internet, ¿por qué? A parte de porque me gusta el uso de la red para estas situaciones, porque no tenía tiempo de ir a la estación… El caso es que RENFE, pone un sistema que hace que la primera vez que haces una compra con una tarjeta tengas que ir a la taquilla a por los billetes, para comprobar que es uno mismo, y esas cosas, pero el problema es que es verano, y cuando fui a la estación me hacían sacar el billete por la taquilla de venta anticipada, para la cual había que coger un papelito de los de “pida turno por favor”, el ticket, muy mono, y muy digital, decía tiene ud. Delante a 42 personas, jajaja, qué ilusión, tener delante a 42 personas con sus 42 papelitos para 4 taquillas. Eché cuentas, si en 10 minutos que llevo han pasado del 450 al 454, me va a dar medianoche hasta el 492 que llevaba yo, y además como el parking está en el quinto infierno y es carísimo, decidí aparcar mal, en la puerta (todo el mundo aparca allí), el problema es que yo no estuve un cuarto de hora, que era lo que pensaba en un principio, a la hora, cuándo ya sólo me quedaban 10 números, un señor muy simpático dijo por megafonía que retirara mi coche mal aparcado….. Total que me quedé sin billetes de tren, después de más de una hora esperando, y eso que sólo quería que me los imprimiesen.

Hoy por fin tengo los billetes, después de un intento en el que mi madre haya ido a por ellos, y la hayan enviado de vuelta a casa después de otra hora esperando, la pobre ha puesto de vuelta y media al señor de atención al cliente. Eso sí, dicen que a la tercera va la vencida, he ido al mediodía, y he conseguido que me los dieran en 5 minutos, en fin…. Ayer no fue un buen día para mi relación con RENFE.

¡Qué gusto!, me acabo de dar cuenta de que ya llueve, y todavía no he salido de trabajar, la pena es que tampoco disfrutaré del fresquito que se queda.

Hasta el próximo día….

martes, 21 de junio de 2005

Primera página

Parece que existe una nueva forma de escribir, según dicen algunos es una nueva era, los blog's, yo que presumía de escribir hace tiempo, que me gustaba contar historias, inventarlas y redibujar este mundo con mi imaginación, aunque hace años que ya no hago mi pequeña literatura, tal vez encuentre en este rincón, una manera de comunicarme con el mundo, sin decir nada a nadie concreto...

El caso, es que hoy es un día de calor, un día de verano sin serlo, que acabará con una tormenta que se está iniciando y que en mi ciudad no servirá para nada, hace falta que llueva, y la naturaleza, que se ha enfadado con nosotros, hará que llueva, pero poco y todo de golpe, lo justo para que suban los vapores del asfalto y el calor siga siendo insufrible.

Yo estoy en el trabajo, sin nada que hacer, hace dos minutos que se ha acabado mi horario, y sin embargo sigo aquí, no sé muy bien por qué, quizás me de pereza mojarme, en fin... supongo que cuando acabe esto me moveré. A veces, me quedo anclada en un lugar, y pienso, hoy no toca, llevo un rato intentado reflexionar sobre qué escribir, pero no se me ocurre nada, así que lo voy a dejar porque al final aburriré al que lo lea.

Hasta el próximo día.