jueves, 28 de junio de 2007

Retales

¿Y qué sucede cuando las cuerdas de una guitarra se enganchan a mi cintura? ¿Qué sucede cuando el tiempo que una vez pareció eterno, es capaz de paralizarse por el sonido de un reloj de cuco fuera de tiempo? ¿Qué pasa cuando las luces de las calles se apagan, dónde se esconden los enamorados? ¿Dónde van sus corazones? ¿Y el suspiro que se cuela por la rendija de una puerta en una despedida? ¿Qué pasará el día de mañana si el camión de la mudanza se queda atascado en el pago de un peaje?
A veces, es mejor callar que preguntar, el miedo es un ente oscuro que se apodera de los ojos de los amantes para convertirlos en jugos secretados por frutas que se pasaron de fecha, no tengo miedo más que al pánico... no quiero sentir las ausencias, el grito que dan mis entrañas cuando se mueren de hambre, y lloran por un cigarrillo que quedó mal apagado en un cenicero de un bar, que estará demasiado lejos, allí donde colgaba mi bolso una noche no demasiado romántica en una ciudad a la que volé en una huída.

1 comentario:

Clara dijo...

...ahora vienen momentos menos dulces, intensos también pero de una manera más desagradable... Qué puedo decir, mi móvil está como siempre aunque seamos malas comunicadoras telefónicas... eso, y que en este valle ya sabes que la cobertura escasea.
Pero bueno, que te mando un besazo. Y acuérdate que de todo se sale.
Tu tata.