jueves, 23 de febrero de 2006

Solteros y príncipes

Conforme el tiempo pasa he ido descubriendo que el Amor es algo diferente de lo que nos enseñan cuando somos niñas. Aquella locura de las madres y las niñas por encontrar el amor verdadero, un príncipe azul que nos salve del cruel y malvado mundo. Cuando la adolescencia llega los príncipes azules no nos gustan, son sosos, aburridos, demasiado tiernos, demasiado cariñosos, los príncipes azules sólo nos gustan como amigos, y nos encargamos de decírselo una y otra vez, haciendo famosa la frase de “te quiero mucho, pero como amigo”, cuando en realidad queríamos decir: “lo siento, tú no me atraes, me gusta ese que no aprueba ni una y además es un borde conmigo”. Empezamos a quejarnos, entonces, de lo malos que son los hombres, sin mirarnos a nosotras, que las santas-benditas de las chicas, tenemos maltratado a aquel amigo del alma, que está loco por nosotras, pero nosotras ahí lo tenemos, como un amigo al que le lloramos todas nuestras penas, cuando el “cabronazo” (porque al final, siempre pasaba algo con él) no nos trata como queremos o ha decidido decirnos la misma frase que nosotras le dijimos previamente a nuestro enamorado.

Parece que todo esto se pasa con la adolescencia, o que pertenece a lo llamada por todo el mundo “edad del pavo”. Las madres dicen aquello de “con la edad se pasan estas cosas”. Ay! Queridas madres! Acordaros seriamente de vuestra juventud, porque cuando esta llega, es peor, la razón, el corazón y los instintos están en una constante discusión, porque a los 20tantos ya no está tan bien visto dejarse llevar por las pasiones, se debe usar un poco la cabeza, pero la historia de la adolescencia se repite en muchos casos de mi alrededor, en algún momento de su vida, todo el mundo ha estado “colgad@” (aquí ya entran todos, hombres y mujeres) por un pendón, o por alguien que no te trata como debe hacerlo, o por un amigo. Quien no esté en este grupo que deje de leer, o que deje de mentirse a sí mismo. El caso es que lo más conveniente nunca es lo que más nos gusta, pero eso pasa siempre, el trabajo que más te seduce no tiene porqué ser el que más beneficios económico-sociales te aporte (en mi caso os aseguro que no es así), los amigos que más quieres no son los perfectos amigos, ni los que te llaman siempre, ni a los que les gustan los mismos bares, ni la misma música, ni siquiera las mismas comidas ni películas que a ti, con las parejas pasa lo mismo. Hasta que de repente aparece, ahí está, esa cara de mal@ que te ha atraído esconde un buen fondo, y además, él o ella está empezando a enamorarse de ti… y todo cambia…, de repente te escuchas diciendo que era un borde pero ahora es un amor, y un millón de tonterías más, porque así es el Amor, ¿o me equivoco?

La verdad es que todo es bonito al principio, aunque luego cambie, qué más da!, nunca sabes lo que te depara el futuro, lo más hermoso, o lo más temible, pero quien no arriesga no gana, eso está claro, y sino que se lo cuenten a mi pareja preferida, que en un momento de su vida me envidiaron a mí, y ahora soy yo la que les envidia a ellos.

Aunque visto desde otra perspectiva, también la soledad es una manera de amar, de aprender a amarse a uno mismo, de comenzar a disfrutar de los pequeños placeres que esto implica, y no estoy hablando de noches de lujuria sin compromiso, sino de que la soledad te da un tiempo para aprender cosas de ti mismo, te da horas del día, que antes no tenías para conocerte un poco más a ti mismo y a los que te rodean, para aprovechar cada minuto de la vida. Te permites el lujo de ser la amiga que siempre está, que se puede presentar como acompañante de un/a amig@ en un compromiso social o laboral, de acudir a cafés a horas intempestivas, de consolar penas, de ser el alma de la fiesta…, da un punto diferente a la vida. Es importante pasar un tiempo solo para quererse un poquito más a uno mismo, y de esta manera estar preparado y equilibrado en caso de que el Amor se presente (aunque puede no hacerlo, y como ya has aprendido a disfrutar de la soledad tampoco pasa nada), para Amar a corazón abierto a la persona que decida acompañarte en el viaje, y así, a mí que me gustan los cambios, cambiar de vida de nuevo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Olé!!

...como amigos... esa gran frase

Unknown dijo...

CABROMENTAL O SENTIMENBRÓN

Seamos la mezcla perfecta entre cabrones y sentimentales.

No hay que ser un hijo de puta con perdón para las putas ni tampoco un aburrido moñas sentimental.

Y no tengo nada más que añadir...

bbells dijo...

Más de un año después... (abril 07)

Yo quiero uno de esos!!!!!!!!

.....¿dónde está?

Besos