jueves, 20 de diciembre de 2007

Actualizando...

Entre montañas de papeles (casi todo "papers" como se dice en mi profesión, y alguna tesis a punto de descolgarse de la estantería) me escapo de las palabras pseudocientíficas que me rodean entre saltos de página, márgenes con vida propia y fuentes varias.... (de letras)... Y hablando de ello, cómo puede ser que cueste más elegir el tipo de letra que uno va a utilizar en su memoria de Tesis doctoral que un vestido de novia. Y cuando lo digo es porque lo he comprobado, aquí va un detalle, se casa una amiga mía, muy querida, por cierto, y lleva mirando vestidos de novia un mes aproxidamante, ya lo tiene elegido y con las medidas tomadas. Aquí, servidora, comenzó a escribir la memoria allá por septiembre de este añoque se acaba (si bien es cierto, que durante 3 meses no conseguí pasar de 6 páginas), pues que sepáis, que ahora, unas cuantás páginas más avanzada, sigo sin tener claro si me gusta más la Lucida o la Calibri, por no hablar de los tamaños, de los títulos, de los puntos, comas.... Monotemática, queridos míos, me he vuelto monotemática, y ésta es la razón por la que he dejado de transmitir mis paranoias al blog.
Si, Tata, también influye mi maravilloso compañero de vida y de convivencia. Pero realmente, siempre he escrito en mi descanso del trabajo, así que... no hay excusas.
Dejando a parte mi amargura.... Una reflexión: Las cenas de empresa, departamento, sección, etc.
¿Qué opinamos? Para mí existen dos versiones completamente opuestas:
1. Son útiles, es una manera de relacionarte con tus compañeros de trabajo fuera del ambiente laboral, que tan desagradable nos resulta habitualmente. Lo pasas bien, bebes vino, comes bien, a veces, tienes temas de conversación que jamás pensaste que sacarías frente a tu jefe/a, y en general, hace que nos conozcamos todos un poquito mejor. Punto positivo para las cenas de empresa!!
2. Inútiles, aquellos compañeros que se llevan bien, ya lo hacen antes de una cena de Navidad, los que no se hablan, no lo harán en la cena, e incluso se sentirán incómodos por tener a una persona que les desagrada, comiendo cerca. Al jefe lo aguantamos todos los días, y encima también lo tienes que aguantar con tres copas de más, contándote sus batallitas juveniles, mientras que te lo imaginas con la corbata en la cabeza subido a la mesa... Además, seamos sinceros, el espíritu navideño dura sólo un par de semanas, y el día 8 de enero ya estaremos todos dedicándonos al deporte nacional.... "¿Te fijaste en Fulanita? iba maquillada como una puerta... y con un escotazo... Yo creo que se estaba insinuando al secretario del dpto. tal, que además está casado..." Y ellos, "A Pepe se le soltó la lengua después del vino!, iba persiguiendo a una rubiaza que había en la discoteca.... cómo se entere su mujer!!!"
En fin... por actualizar algo en el blog y crear un poco de polémica.

Mientras tanto, seguiré dedicándome a lo mío que el tiempo corre.

1 comentario:

Clara dijo...

Punto tercero: presenciar una cena de compañeros de trabajo desde fuera (sobre todo la post-cena): yo el miércoles pasado estaba sentada tomándome tranquilamente una caña en un bar, vacío, a las 23h. Y de repente, juro que en un literal abrir y cerrar de ojos, se llena (SE LLENA HASTA QUE NI SIQUIERA PUEDES ACERCARTE A LA BARRA, NI ANDAR HACIA EL BAÑO, NI LLEGAR A LA PUERTA...)de gente, y gente, y gente que no para de entrar, que está achispada y habla y se ríe demasiado alto, y nosotros tenemos que emigrar porque ¡UN MIÉRCOLES! no se puede estar tranquilo....
En fin, puede que tanto estudio y soledad me estén volviendo misántropa y ruidófoba....
Besitos y gracias por actualizar en nombre de tu numeroso club de fans que presido sin discusión ;)